La pintura para mí es un descubrimiento de mi mismo, del interior del hombre.
No me interesa pintar lo que se ve (que sería mucho más fácil) sino lo que se siente y se imagina.
El hombre no es lo que se ve solamente sino también su interior, sus órganos, su sangre, sus venas, sus células, etc. y también sus ideas, sus ilusiones, su espíritu, sus miedos, cobardías y valentías, su amor a si mismo, hacia los demás, el amor , el desamor, el desencuentro, etc. Todo esto está en mis cuadros.